Cuando se piensa en fenómenos meteorológicos devastadores se suelen imaginar huracanes, sequías o inundaciones. Pero hay otro tipo de evento climático que en muy pocos minutos puede causar grandes destrozos: el granizo. Si bien genera menos temor porque es menos mortífero, lo cierto es que las regiones que padecen tormentas de granizo sufren cuantiosas pérdidas por este fenómeno.
A diferencia de los huracanes, el granizo no se puede predecir con demasiada anterioridad y por eso las personas afectadas no tienen mucho tiempo para prepararse.Los ejemplos de estragos en América del Sur abundan. El pasado diciembre, el granizo destruyó más de cien hectáreas de cultivos en Sucre, Bolivia, afectando el 80% de la producción de duraznos de la comunidad de Tacaquira.
Un mes antes, en noviembre, al menos 30 familias se quedaron sin techo en San Juan de Ñeembucú, en Paraguay, por culpa de las piedras de hielo que destruyeron sus viviendas y también echaron a perder el 90% de sus cultivos.Si bien las zonas rurales son las más afectadas, también grandes metrópolis han sufrido por culpa del granizo. En Bogotá, la capital de Colombia, una fuerte granizada causó gran caos de tránsito en octubre pasado y paralizó el norte de la ciudad.
En tanto, en Buenos Aires, la peor tormenta de granizo fue la que cayó en abril de 2010 en las afueras de la capital argentina, arrojando piedras de hasta ocho centímetros de diámetro que hirieron a al menos 30 personas y destruyeron miles de autos y ventanas en la zona norte y oeste de la región metropolitana.
Fue otra tormenta de granizo, ocurrida dos años más tarde, la que inspiraría a un experto en computación argentino a crear una aplicación para teléfonos celulares que busca disminuir el daño causado por el granizo.
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"Estaba en mi auto en marzo pasado cuando me llamó mi mujer para decirme que su madre le había avisado que en su barrio estaba granizado. Gracias a esta cadena de avisos casera pude poner mi auto a resguardo y no se dañó", contó a BBC Mundo Guido de Caso, un ingeniero en informática graduado de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Esa experiencia le dio a De Caso una idea: convertir al teléfono celular en una herramienta para prevenir el granizo.
FUENTE : BBC